El apartamento: Más Libre. MAS FRANCH

Este verano he estado de wwoofer, de voluntaria, en MAS FRANCH, un proyecto de permacultura en la zona volcánica de la Garrotxa, Gerona.

Fui sin saber demasiado pero segura de que sería un buen lugar por la confianza que me da quien me lo recomendó: Juan del Río.

Mas Franch ha tenido muchas vidas: una masía feudal(la primera en liberarse de este régimen y de ahí toma su nombre) una casa de colonias, una granja escuela, un bar de carretera… y un proyecto de comunidad potente y pionero en bioconstrucción y formación en permacultura.

Por muchas razones la comunidad se disolvió y el espacio permaneció por un tiempo en un estado de semiabandono y letargo.

Aproximadamente en Septiembre de 2014 el espacio se recupera y empieza la reactivación, con cambio, transformaciones y mucha, mucha energía e ilusión.

En la actualidad se define como un proyecto de grupo, cooperativo, ateneo y comunidad, que se organiza bajo la autogestión en busca de la transformación social y ecológica ofreciendo su espacio para un aprendizaje vivencial y transformativo.
Acoge voluntarios, ofrece cursos y encuentros y está abierto a propuestas, así que echa un vistazo a su web.

Estas son algunas imágenes del espacio para que os hagáis una idea de por qué es tan especial este lugar.

La Bio. Bioconstrucción circular lugar de encuentros y actividades

La piscina NATURA

El camino que lleva a todas partes
Dormitorio del voluntariado
Zona de descanso

Acceso principal

El gallinero y sus gallinas

Como voluntaria la mayor parte del trabajo giraba en torno al huerto-vergel que Toni (también voluntario hace unos años en Mas Franch, jardinero, buscador, trabajador incansable y bella persona) cuida y adora, aunque han sido muuuuchas las otras tareas que hemos realizado todos los voluntarios que pasamos por allí.

El proyecto está en proceso así que eran muchas las ideas que nos surgían a todos de cómo/ cuándo/ qué hacer por las necesidades que íbamos encontrando y, al mismo tiempo, veíamos que cada persona que pasa por allí puede aportar algo personal y genuino, enriquecedor para quien lo ofrece y también para el lugar y las personas que lo reciben o hacen uso de ello.

Este fue el punto de partida para empezar a pensar… y dibujar.
La idea originaria dio muchas vueltas y el resultado final son unas fichas de madera (reciclando tableros que había en el taller) que pueden servir tanto para mostrar los productos que se pueden poner a la venta, señalizar lo que está plantado en el huerto, servir de utilidad al voluntario y ¿por qué no? un "memory" (juego para aprender) para niños.

Los originales quedaron en Mas Franch y las imágenes digitalizadas estarán a disposición de todos bajo licencia creative-commons.

Aquí podéis ver una imagen previa en baja calidad de bastantes de los productos del huerto y de alguna de las flores.

El tamaño real de las tablillas es de 10,5x10,5 cm

Son muuuuchas las anécdotas, las impresiones, las emociones, lo aprendido, lo experimentado, los encuentros, los descubrimientos… pero puedo resumirlos diciendo que ha sido una experiencia transformadora.
Soy de ciudad y, aunque suele ser habitual en Castilla, no he tenido un pueblo en el que pasar veranos así que este ha sido el contacto más intenso que he tenido con un espacio natural y que quedado tocada. Ha sido para mí un antes y un después.
Aunque temporalmente tenga que vivir en la ciudad ya no concibo una buena vida lejos de la naturaleza, de la Tierra, de nuestra fuente de vida y aprendizaje.

Me siento muy afortunada de que esta experiencia haya tenido lugar en un espacio, tan mágico, tan bello y tan potente.

Gracias a tod@s con los que he compartido allí: Irene y Toni y Tara(amigos, familia), Nur, Juan y Nauel, Gusi y Erika, Jamie, Eva,Esther, Raph, Peggie, Lourdes, Jan, Kasia, Mercé, Marta, Kim, Joel, Guillermo y sus preciosos hijos, Inés, Albert, Patricia, Romy… y a todos los que he olvidado nombrar pero que también han sido.